Es sabido que pueden diferenciarse distintos tipos de personalidad en los perros. Desde los eternos niños, los de temperamento nervioso, los agresivos, etc. En esta ocasión hablaremos de los perros sociables y los agresivos.
Personalidad sociable: Los perros cuya personalidad es de tipo altamente sociable presentan en general un comportamiento afable y amistoso , ya sea con otros perros o con seres humanos; difícilmente se manifiestan tímidos o agresivos con los demás. El problema que puede existir con ellos es que fácilmente se vayan con cualquier persona que les preste atención o les brinde afecto, lo cual no suele ser del agrado de muchos propietarios.
Personalidad agresiva: La personalidad agresiva, al igual que las demás, tiene un importante componente genético aunque su expresión final depende también del aprendizaje recibido. Un ejemplo son los perros que han sido tradicionalmente seleccionados por su comportamiento de guardia como el rottweiler, el doberman y el ovejero alemán. En estas razas la agresividad puesta al servicio de la protección del hogar -es decir, de la familia y su casa- se transmite genéticamente de una generación a otra. No obstante, el aprendizaje puede provocar profundos cambios en la personalidad de estos individuos, ya sea tanto para disminuir su tendencia agresiva como para exacerbarla.
Lamentablemente en la actualidad es cada vez más frecuente que los propietarios de estos perros estimulen su comportamiento agresivo. Esto puede terminar provocando más disgustos que satisfacciones ya que es frecuente que personas inocentes sean agredidas por animales cuyos dueños han sobreestimado, consciente o inconscientemente, este rasgo de su personalidad.