Querido amigo:
*Mi vida dura de 10 a 15 años. Cada separación de ti es para mí un sufrimiento. Piénsalo bien antes de adquirirme.
*Dame tiempo para comprender lo que quieres de mí.
*Infúndeme confianza, vivo de ella.
*¡No te enojes demasiado conmigo y no me encierres como castigo a ti!
*Habla conmigo de vez en cuando.
*Aprende a tratarme como es debido. Yo nunca lo olvido.
*Antes de pegarme, piensa que mis mandíbulas podrían destrozar fácilmente los huesitos de tu mano, y sin embargo, no hago uso de ellas.
*Antes que me tildes de "inútil", "testarudo", "perezoso", cuando me pides que haga algo, piensa que ha podido hacerme daño la comida o que he estado demasiado tiempo al sol o que mi corazón está cansado.
*Ocúpate de mí cuando llegue a viejo; también tu lo serás algún día.
*¨Quiero que estés a mi lado cuando llegue ese difícil trance. No digas nunca: "¡no puedo resistirlo!", o "que suceda cuando yo no me halle presente". Todo me resultará más fácil si estás conmigo.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Qué carta más hermosa y tan cierta... Gracias por compartirla.
Shaddy y su mamá lloraron al leerla, pero están de acuerdo con ella de todo corazón!
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