Un brasileño arrestado en el Aeropuerto Internacional de Miami el 25 de agosto poco antes de abordar un vuelo hacia su país con 10 animales exóticos escondidos en la ropa fue condenado en un tribunal de Miami tras declararse culpable de tráfico ilegal de fauna silvestre.
Simon Turola Borges, de 30 años, fue sentenciado por la jueza federal de distrito Patricia A. Seitz a dos años de libertad vigilada y al pago de una multa de $400. El dinero será entregado al Museo de Ciencias de Miami para proteger especies de reptiles protegidas, según un comunicado de prensa de la Fiscalía.
“La Fiscalía Federal aplica vigorosamente las leyes federales que protegen el ambiente, los recursos y la vida silvestre”, dijo Wifredo Ferrer, fiscal del Distrito Sur de la Florida. “Como muestra este caso, en el sur de la Florida no hay tolerancia para los cazadores furtivos o traficantes”.
La decisión judicial marcó el final de un intento tan insólito como sorprendente. El hombre trató de pasar desapercibido los controles de seguridad del aeropuerto con siete serpientes y tres tortugas escondidas en los bolsillos de los pantalones y la ropa interior. Lo que no sabía Turola es que las autoridades de la Dirección de Seguridad en el Transporte (TSA) habían comenzado a usar hace poco un nuevo escáner avanzado.
En vez de usar rayos X, el nuevo sistema muestra una imagen genérica que indica de inmediato la presencia de objetos sospechosos.
Trasladado a una dependencia del servicio de seguridad y tras negar que llevara nada escondido, se ordenó Turola que vaciara los bolsillos de los pantalones, de los que se sacó dos serpientes pitón diminutas envueltas en una especie de calcetín de nylon.
Al pedirle que sacara los objetos que llevaba ocultos en la entrepierna, Turola se quitó la ropa interior, dejando al descubierto otras dos prendas con cinco serpientes de diferentes tamaños, así como tres tortugas.
Fuente: elnuevoherald.com
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